Las obras de Elena Aitzkoa, Esther Gatón y Mercedes Mangrané reunidas en Al alcance tienen en común la investigación de dos conceptos: la escala y los materiales. Una escala que no es solo una medida de proporción y correspondencia —al cuerpo, a un espacio, a un objeto—, sino que también determina unos trabajos que enlazan con su realidad inmediata, apoyándose en temáticas y materiales que están, precisamente, al alcance, que les son cercanos.
Todas las obras comparten cierta idea de reconstrucción en sus procesos, con técnicas de borrado y añadido que se repiten diversas veces. Un hacer, deshacer y rehacer, un poner y quitar alejado de los procesos de producción pautados o prediseñados. Más bien al contrario, es una dimensión intuitiva —en la que la idea misma de destrucción está muy presente— la que conduce al resultado deseado.